El pasado 09 de julio del presente año, el SUTEP (Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú), inició una huelga nacional indefinida a favor de la “calidad educativa”, tal y como lo dijo el señor Luís Muñoz, secretario general de este sindicato.
Lo que el Magisterio peruano exige se resume en los siguientes puntos:
Además de todo lo expuesto, el SUTEP alza su voz en protesta por la promesa de capacitación después de la ya conocida prueba que rindieron los maestros el verano pasado por parte del Gobierno.
Por su parte, el Estado peruano declara improcedente la huelga anunciada, al considerar que dicho gremio debió comunicar esta medida de fuerza al empleador y a la Autoridad de Trabajo, con 10 días de antelación y asegurar la continuidad del servicio educativo en los colegios públicos del país. Días después, anunció que los alumnos no perderíamos clases, puesto que se contratarían maestros suplentes, hasta que los huelguistas retrocedan un paso respecto a sus protestas. La orden se dio, aunque no todos los colegios la respetaron.
Unos representantes del SUTEP declararon que esta medida no aliviará nada, ya que los suplentes sólo son “profesionales” que han fracasado en lo suyo.
Con respecto a nuestro distrito, en San Juan de Lurigancho, los colegios estatales han acatado esta huelga en su gran mayoría, haciendo que miles de alumnos perdamos clases o las desperdiciemos al lado de “profesores” suplentes que no saben con certeza lo que es ser un verdadero maestro.
Hasta el cierre de este informe, los huelguistas aún no deponen sus intereses y continúan protestando, ya sea frente al Congreso, tomando calles principales de Lima, y provincias.