Noche de Gala en honor de Santísima Cruz de Motupe

Decenas de feligreses devotos se congregaron en honor a la Santísima Cruz de Motupe en San Juan de Lurigancho El ultimo fin de semana, en la Basílica de la Vera Cruz, en el corazón de Lima, se congregaron decenas de feligreses devotos de la Santísima Cruz de Motupe. Los mayordomos estaban presentes: Marcelino Llantas y familia; así como el actual regidor de la municipalidad de San Juan de Lurigancho, Miguel Medina Matos.
Como todos los años, desde 1990, la devoción a la Santísima Cruz de Motupe en San Juan de Lurigancho es algo muy especial para sus seguidores. Este vez no podía ser la excepción. Las actividades se iniciaron con la celebración de la eucaristía.
El sacerdote a cargo de desarrollar la santa misa puso especial énfasis en cada una de sus expresiones. Esta actitud encandiló a los presentes. Con música de fondo, propia de estas ceremonias, y una voz secular, el sacerdote invitó a participar de lleno en el acto religioso.
En hombros de los hermanos cargadores de la primera cuadrilla del Señor de los Milagros de Huáscar, del distrito de San Juan de Lurigancho, llegó a la basílica el anda con la venerada Cruz de Motupe. Su capataz, Simón Garay, comentó que la cuadrilla está integrada por 50 hombres, sahumadoras y cantoras, además del padrino (en esta ocasión, el regidor Miguel Medina).
El mensaje de la palabra de Dios fue resaltado por el sacerdote, quien invocó a los asistente respetar a sus prójimos como a uno mismo, con capacidad de perdón para alcanzar la felicidad en la vida diaria. Concluida la eucaristía, los feligreses manifestaron que lo primero era cumplir con la Cruz de Motupe en su misa. Al salir, más de 10 unidades de transporte trasladaron a los presentes hasta el punto en donde se iniciaría el recorrido procesional, primera cuadra de la Av. Wiese, conocido como el paradero de San Carlos.
Cánticos, rezos y bombardas estuvieron presentes durante el recorrido de la venerada imagen. Así, con la fe que exhibía cada uno de quienes acompañaban en procesión la Cruz de Motupe, se llegó a la sede donde se realizó la recepción de los invitados, el local del Centro Social de Huarocondo, en la cuadra 2 de la calle los Ciruelos.

Una noche para el recuerdo
Eran las 7 y 15 de la noche cuando la imagen de la Santísima Cruz de Motupe ingresó triunfante a las instalaciones del Club Huarocondo, donde desde temprano se notó la presencia de un espectacular escenario de 30 metros de largo, con un impresionante equipo de sonido y un cañón de luz para seguir a los artistas que esa noche se presentarían.
La preparación de los platos que se ofrecieron a los invitados estuvo a cargo del equipo de El Ramar Plus, una empresa dedicada a la elaboración de parrilladas y anticuchos, que son toda una delicia para los comensales.
Instalados los stands de bebidas gaseosas, todo era orden, no se descuidó ningún detalle. La seguridad para quienes llegaron con sus vehículos estaba presente, así como efectivos policiales que en todo momento garantizaron la seguridad de los asistentes.
La explosión de bombardas y globos aerostáticos iluminaron el cielo de San Juan de Lurigancho en medio de tonadas de marinera, que hacían bailar en medio de aplausos el anda donde se encontraba la Santísima Cruz de Motupe.
Así se inició lo que sería una espectacular noche donde se matizó la fe, las plegarias y las promesas cargadas de compromisos de más de un asistente. Pero había algo que daría el carácter de espectacular a la noche: la anunciada presencia de Lucía de la Cruz y Sonia Morales, eran un plato fuerte que nadie quería perder.
La antesala musical estuvo a cargo de la banda Orquesta Latín Jazz de Huarochirí, así como de la Orquesta Súper Caballeros de Huarochirí. Ambas orquestas impecablemente vestidas y con un nutrido acervo musical que fue disfrutado por quienes a esas horas de la noche ya se habían congregado.
En medio de estas alegrías aparecieron los Negritos de Huánuco, todo un espectáculo, con su colorida vestimenta y bien acompasado baile, que era gratificado con los aplausos de los asistentes.
La noche estaba en su esplendor, se vivía un ambiente de mucha familiaridad, la Santísima Cruz de Motupe había logrado congregar la crema y nata del empresariado de San Juan de Lurigancho, sus políticos y autoridades locales. No se escatimó nada para que los asistentes disfrutaran de una verdadera noche de gala.

Criollismo y folklore
Irrumpió en el escenario con esa alegría característica de nuestros criollos, con una impresionante voz que remecía el ambiente y ponía la cuota de la inmensa calidad de nuestra música criolla. Su marco musical, coros y grupo de baile encandilaron por más de una hora a todos los que estábamos presentes.
Lo que sucedió en el escenario con la actuación de Lucía de la Cruz, es inenarrable. Ella respondió con entrega y arte a los aplausos, que se hacían interminables por parte del respetable.
Salero, chispa y bromas con el público, fue lo que brindó. Puede decirse que Lucía se metió al corazón de cada uno de los que estaban presentes. No faltó el agradecimiento para Miguel Medina Matos, quien no escatimó esfuerzos para que la criolla esté en San Juan de Lurigancho en las actividades en homenaje a la Santísima Cruz de Motupe. En nombre de quienes disfrutamos su show, gracias señora Lucía de la Cruz.
Cuando los comentarios resaltaban el acierto de haber permitido la presencia de Lucía de la Cruz, se anunció a otra grande de la música peruana: Sonia Morales. Es decir, era la noche de dos divas del pueblo. El marco musical, coro y baile actuaba sincronizadamente derrochando alegría, calidad y esa vibra que solo transmiten los grandes cuando se encuentran con su pueblo. Era una noche espectacular.
Sonia Morales jugaba y deleitaba con su música a quienes espectábamos su show. Hombres y mujeres bailaban al ritmo de sus pegajosas canciones. Ella no se quedaba atrás, bailaba y cantaba con su pueblo desde el escenario. Más de una hora duró su espectáculo y la gente no la dejaba ir, le pedía otra y otra canción. Ella, generosa, la brindaba. Una verdadera artista.
Al igual que Lucía de la Cruz, agradeció a Miguel Medina Matos por hacer posible su presentación.

Fuera de juego
Los abrazos y agradecimientos a Miguel Medina Matos fue un justo reconocimiento para él. Fue quien más se preocupó por los detalles. Presto para solucionar cualquier problema. Todos los que apoyaron al regidor Medina para el éxito de la jornada demostraron ser un equipo leal. El éxito logrado fue un justo reconocimiento para ellos.
Empresarios, profesionales, dirigentes vecinales, dirigentes políticos, autoridades locales, periodistas del distrito, autoridades policiales, todos confundidos disfrutaron de la noche de gala que se armó en honor de la Santísima Cruz de Motupe.
Impresionante. El castillo de fuegos artificiales alcanzó 8 pisos. Esto hay que agradecerlo al regidor Virgilio Lachos, quien recibió el agradecimiento de propios y extraños.
La muchachada de Si Cumple no podía faltar. Incluso el soldado de Fujimori, Ricardo Chiroque, quien llegó y no paró de bailar con cuanta damisela se le cruzaba. Competía muy bien con Juan ‘Mosha’ Mosquera, quien también estuvo presente en el evento.
El eximio y reconocido guitarrista Teodoro Gamboa también se hizo presente y por más que quiso pasar desapercibido no pudo.
Walter Ramos dio la hora con las más de mil porciones de anticuchos que fueron donados por Marcelino Yantas. De primera, aunque muchos le reclamaban el pisco sour.
Entre las ofrendas no se puede dejar de mencionar el impresionante manto que donó Dina Medina y su familia. El show de las bombardas fue donado por Abraham Medina. Sergio Huamán donó la Danza de los Negritos de Huánuco.

 

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