Andina.- La construcción del puente Huaycoloro, ubicado en paralelo a la autopista Ramiro Prialé justo en el límite de San Juan de Lurigancho (SJL) y Lurigancho-Chosica, registra un avance del 80 por ciento y será entregado a la ciudad en diciembre, informó la Municipalidad de Lima.
Se trata de una infraestructura vehicular y peatonal más amplia y de mayor altitud que el viejo puente, que debió demolerse hace algunos meses tras resultar dañado por el desborde del río Huaycoloro durante el Fenómeno del Niño del 2017.
Ese año, la enorme carga de agua terminó desbordándose por las avenidas Campoy (San Juan de Lurigancho) y Los Cisnes (Lurigancho-Chosica) y, como consecuencia, las pistas y viviendas de los alrededores resultaron inundadas, a la vez que colapsó otro puente muy cercano, el de Prialé, hoy ya reconstruido.
El ingeniero Silvio Romero, subgerente regional de Infraestructura del Gobierno Regional Metropolitano de Lima, explicó a la agencia Andina que, para evitar que esto se repita, el nuevo puente tiene mayor altura y la caja hidráulica (ancho del río) ya no mide 20 sino 30 metros, a fin de mantener la continuidad de las aguas cuando el río se cargue en los meses de lluvias.
Otra característica es que tiene cuatro carriles (dos de ida y dos de vuelta) y que el diseño y arquitectura del puente se mantendrá a 200 metros del acceso por Campoy y a 100 metros por Los Cisnes. Habrá tránsito peatonal a ambos lados.
La infraestructura de concreto armado está diseñada para soportar incluso vehículos pesados de 40 a 45 toneladas. Sin embargo, advirtió Romero, los de alto tonelaje solo podrán pasar por Huaycoloro en caso ocurra alguna eventualidad en la autopista Ramiro Prialé, que sí soporta mayor tonelaje.
Construcción avanza aprovechando la época de estiaje del río Huaycoloro. Foto: Braian Reyna
Este puente permitirá la interconexión de San Juan de Lurigancho y Lurigancho-Chosica, pero también conectará con Santa María de Huachipa y otros distritos de la zona este de la capital.
"Tenemos estimado que beneficiará a 57 mil vecinos de Lima este y se calcula que más de 5 mil unidades vehiculares circularán por aquí", añadió el ingeniero Romero.
Los trabajos, que se han prolongado prácticamente todo este año debido a interferencias con las conexiones de agua y luz, están generando intensa congestión vehicular en los alrededores, por ejemplo el cruce de Los Cisnes con Los Tucanes, donde pasar ese tramo puede tardar hasta media hora.
"Queremos decirle a los conductores que estamos trabajando aceleradamente para soltar el tránsito lo más pronto posible. Lo estamos haciendo con seguridad y responsabilidad porque no se trata de acelerar los trabajos por acelerar. Pedimos un poco de paciencia", subrayó.
Cuando la obra esté lista, permitirá descongestionar la carretera Ramiro Prialé al convertirse en un corredor alterno que se empalma con otras avenidas, como Águilas, Tokio, Laureles, La Quinta y Las Torres, también rehabilitadas por la comuna limeña.
Debe indicarse también que como complemento a la ejecución del nuevo puente, la municipalidad también ha rehabilitado 2.3 kilómetros de pistas en la avenida Los Cisnes y 3.2 kilómetros en la avenida Campoy, ambos afectados por el paso de los años y por la inundación del 2017.