El amor es un sentimiento universal que ha inspirado innumerables historias a lo largo del tiempo. San Juan de Lurigancho, con su vasta historia y riqueza cultural, no es la excepción. Aunque el distrito es conocido por su crecimiento urbano y su diversidad, también esconde relatos que conectan el pasado con el presente, como lo demuestra una interesante investigación del arqueólogo Julio Abanto.
En uno de sus artículos, Abanto menciona el hallazgo de una antigua vajilla en Pucusana, cuyos diseños narraban una leyenda de amor de origen chino. Esta historia cuenta el romance prohibido entre la hija de un acaudalado mandarín y un humilde trabajador de su casa. Al descubrir el amor entre ambos, el padre de la joven construye un alto muro para separarlos, pues tenía planes de casarla con un hombre de su mismo estatus social. Sin embargo, los amantes logran huir juntos, aunque su felicidad dura poco, pues son perseguidos y finalmente atrapados. Según la leyenda, ambos mueren, pero los dioses, conmovidos por su amor eterno, los convierten en dos palomas que vuelan juntas por la eternidad.
Pero, ¿cómo se relaciona esta historia con San Juan de Lurigancho? Julio Abanto sugiere que la influencia de antiguas rutas comerciales y migraciones podría haber traído no solo objetos materiales, sino también relatos y leyendas que se integraron en la tradición local. San Juan de Lurigancho, hogar de los Ruricancho y testigo de múltiples civilizaciones, ha sido un punto de intercambio cultural desde tiempos ancestrales. Es posible que esta historia, representada en una vajilla de cerámica, haya sido conocida por pobladores de la zona en algún momento, enriqueciendo el imaginario colectivo del distrito.
El amor siempre ha sido un tema recurrente en las historias de los pueblos, y aunque la leyenda de los amantes convertidos en palomas proviene de tierras lejanas, su esencia resuena con muchas historias reales de amor y sacrificio en San Juan de Lurigancho. En un distrito que sigue creciendo y cambiando, el amor, en todas sus formas, sigue siendo una fuerza que une a las personas más allá del tiempo y las diferencias.
Recordemos que el amor puede desafiar cualquier barrera, tal como lo han demostrado innumerables parejas a lo largo de la historia. Y quién sabe, tal vez entre las calles de San Juan de Lurigancho aún se cuenten historias de amor tan intensas como aquella que quedó plasmada en una antigua vajilla.
Fuente:
Abanto, Julio. "Historia de una antigua vajilla hallada en Pucusana." Ruricancho Milenario, 2015.
Disponible en: https://ruricanchomilenario.blogspot.com/2015/