Pese a que la cuarentena aún no ha finalizado y el toque de queda se mantendrá algunos meses más, cerca de 20 jóvenes, la mayoría menores de edad, fueron intervenidos por miembros de la Policía Nacional del Perú mientras celebraban una fiesta de cumpleaños por todo lo alto.
Entre bebidas alcohólicas, luces psicodélicas y música estridente, los efectivos de la PNP irrumpieron en un local tras percatarse de la reunión justamente por la fuerte bulla que salía del lugar, ubicado en la avenida Los Granados en San Juan de Lurigancho.
“Las personas que hemos intervenido son menores de edad, quienes han estado en este local cerrado celebrando un cumpleaños en estos momentos de orden de inmovilidad”, comentó el capitán PNP de la Comisaría de Canto Rey Luis Tafur Chota.
Gracias a las imágenes, se puede apreciar como los menores celebraron sin control alguno en pleno toque de queda el santo de una de sus amigas. En la fiesta no faltó el alcohol, los bocaditos y la diversión, pero se olvidaron de las normas sanitarias propias a la pandemia.
Inclusive, uno de ellos, en su afán de escapar de las autoridades, terminó colgado del techo luego de que la calamina donde estaba escondido se viniera abajo producto de su propio peso.
“Yo se que está mal jefe. No debió pasar esto, no sé como pasó”, dijo el joven que estuvo cerca de perder la vida cuando el piso donde estaba oculto se rompió en sus narices.
La inconciencia y la irresponsabilidad se juntaron para celebrar el fin de la cuarentena mientras el país atraviesa una de las peores crisis en su historia por culpa del coronavirus.