San Juan de Lurigancho (SJL), el distrito más poblado de Lima, sigue siendo un punto crítico en la lucha contra la delincuencia. En la última semana, se han registrado graves incidentes policiales, incluyendo un asesinato a plena luz del día, el incremento de denuncias por extorsión y operativos para frenar el transporte informal.
Asesinan a una mujer en la puerta de su casa El lunes 10 de febrero de 2025, una mujer de aproximadamente 60 años fue brutalmente asesinada a balazos en la puerta de su vivienda, ubicada en el jirón Las Geodas, urbanización Inca Manco Cápac. El crimen fue ejecutado por un hombre que vestía un chaleco y casco naranja, simulando ser un trabajador de una empresa de electricidad.
Según testigos, la víctima salió de su casa para atender al supuesto técnico cuando este, sin mediar palabra, le disparó en varias ocasiones y huyó en una motocicleta. La Policía Nacional del Perú (PNP) no descarta que se trate de un asesinato por encargo, ya que el atacante no intentó robarle ninguna pertenencia.
Las extorsiones han aumentado drásticamente en el distrito, convirtiéndolo en el más afectado de Lima por este delito. Según la PNP, las denuncias por extorsión han crecido en un 50% a nivel nacional, siendo SJL uno de los puntos más críticos.
Este incremento preocupa a los vecinos y comerciantes, quienes han denunciado llamadas y mensajes amenazantes de delincuentes que exigen dinero a cambio de "protección". Las autoridades han reforzado las campañas para incentivar las denuncias y frenar este flagelo, pero la población sigue viviendo con miedo.
El viernes 14 de febrero de 2025, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), en coordinación con la PNP, realizó un operativo en los alrededores de la estación Los Jardines de la Línea 1 del Metro de Lima. Durante la intervención, se detectaron múltiples vehículos sin el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) ni el Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV).
Estos operativos buscan combatir el transporte informal, que representa un riesgo para los usuarios debido a la falta de medidas de seguridad y al incremento de robos en taxis colectivos ilegales. Sin embargo, algunos conductores denuncian que estas medidas no atacan el problema de fondo y piden una mejor regulación del transporte en el distrito.
San Juan de Lurigancho continúa enfrentando una crisis de inseguridad, con hechos de violencia y delincuencia que preocupan a sus habitantes. Mientras las autoridades refuerzan los operativos y estrategias contra el crimen, los vecinos exigen soluciones efectivas que devuelvan la tranquilidad al distrito. La lucha contra la delincuencia sigue siendo un desafío pendiente.
