El ambicioso proyecto del Anillo Vial Periférico, que conectará Lima y Callao, ha generado preocupación en San Juan de Lurigancho (SJL), donde aproximadamente 15.000 familias enfrentan la posibilidad de ser afectadas por la construcción de esta vía de 34,8 km que atravesará 11 distritos de Lima Metropolitana y un distrito en la región chalaca.
Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la construcción afectaría alrededor de 2.600 predios en SJL, desatando el rechazo de la comunidad que se vería obligada a abandonar sus viviendas multifamiliares.
El megaproyecto, concebido para aliviar la congestión vehicular, facilitará el transporte de carga pesada y también permitirá el desplazamiento de personas y vehículos particulares. El MTC asegura que beneficiará a más de 4 millones de ciudadanos, conectando 2.000 colegios y 60 centros de salud.
Como parte del diseño, el concesionario construirá vías auxiliares libres de peajes para vehículos de transporte público y privado. La adjudicación estaba prevista para el cuarto trimestre de 2023, con un presupuesto estimado de US$2.380 millones y la generación de 5.000 empleos directos durante la etapa de construcción.
A pesar de los beneficios proyectados, Óscar Badillo, vocero de los vecinos afectados, argumenta que la cifra proporcionada por el MTC (2.600 terrenos afectados) no refleja la realidad, ya que muchas propiedades se han subdividido con el tiempo. Según Badillo, al menos 15.000 familias se verían afectadas en SJL, rechazando vehementemente abandonar sus hogares y expresando preocupaciones sobre el aumento de la contaminación ambiental.
Este megaproyecto plantea un desafío delicado entre el desarrollo de la infraestructura vial necesaria y la protección de los derechos y la calidad de vida de los residentes de San Juan de Lurigancho.
