La República.- El equipo de arqueólogos de la empresa Cálidda halló la tumba de una mujer que vivió hace más de 600 años en la quebrada del Lurigancho, ubicado en lo que actualmente se conoce como el distrito de San Juan de Lurigancho.
El mausoleo fue encontrado y excavado a mediados del 2018 en la zona conocida como El Sauce, en coordinación con el Ministerio de Cultura (Mincul) y la comunidad, mientras se efectuaban labores de instalación de tuberías de gas natural.
Según los especialistas, la mujer —bautizada como Wayaw, ‘la Dama de El Sauce’— vivió en esta zona en tiempos del curacazgo de los Ruricancho, cuando este se encontraba bajo el control administrativo del imperio Inca.
“El cuerpo encontrado en la tumba excavada pertenecía a la de una mujer joven, quizás de unos veinte años. (Era) una mujer con una altura promedio de 1,48 metros, una estatura alta para su época”, afirmó María del Carmen Vega, bioarqueóloga del equipo.
Detalló que en las paredes de la cámara funeraria, rodeando el fardo funerario de Wayaw, se visualizaron hojas de diversas plantas. Asimismo, en el sello de la tumba, se halló una vasija fragmentada con la representación de un loro.
En tanto, al interior de la tumba reposaba el cuerpo flexionado y envuelto en paños de textiles, a modo de fardo funerario. Junto al fardo, cuidadosamente acomodado, se encontraron dos ollas de cerámica y un cuenco de calabaza.
“Estos objetos, poco comunes, demostrarían el prestigio de la persona enterrada. Un pequeño bolso con ovillos de hilo confirmaría que la labor de esta dama era el tejido”, refirió el arqueólogo Jesús Bahamonde.
Reconstrucción de su rostro
Tras el hallazgo de los restos, los investigadores de Cálidda reconstruyeron digitalmente en 3D el rostro de ‘la Dama de El Sauce’.
“Mediante el uso de herramientas digitales e indicadores biométricos, nos hemos aproximado con mucha certeza científica a cómo debió lucir la fisonomía de una mujer que falleció hace más de 600 años. Este rostro nos enseña a conocer nuestro pasado para valorar su herencia en el presente”, indicó Pablo Aparicio, especialista en reconstrucción facial y fundador de PAR - Arqueología y Patrimonio Virtual (España).