Escribe:
Edmundo Panay Lazo
Educador, escritor y poeta
San Juan de Lurigancho
Mañana, once futbolistas peruanos con la blanquiroja sobre el pecho, saldrán en la histórica Rusia, en busca de una jornada victoriosa frente a su similar de Dinamarca, en el marco de la disputa de una nueva edición del mundial de fútbol.
Hacen treinta y seis años que el Perú no participa en una final de este torneo, en el que solamente ha participado en cuatro de las más de cuarenta veces que se ha realizado.
En 1930 en que fue invitado por los organizadores de este primer torneo de balompié mundial, perdió con Rumania por 3 a 0 y con Uruguay por 1 a 0 en la inauguración del Estadio Centenario.
No fue invitado a los torneos de 1934 ni al de 1938. En 1950 se retiró de la fase clasificatoria por el conflicto con Ecuador, país con quien nos tocaba confrontar. En 1954 no se inscribió a tiempo para participar en la etapa clasificatoria.
Recién a partir de 1958 el Perú participa de manera regular cada cuatro años en la fase de clasificación. En 1958 nos tocó eliminarnos con Brasil con el que empatamos en Lima con gol de Terry para Perú, y perdimos por uno a cero en el Maracaná con el famoso gol de Didi, que puso en boga la “folha seca”.
Recién hicimos realidad el sueño mundialista en México 70 cuando la generación de Cubillas, Sotil, Chale, Mifflin, Cruzado, Nico Fuentes, encabezados por el gran Héctor Chumpitaz, consiguió eliminar a Argentina y participar en la justa mundial.
En este torneo vencimos a Bulgaria remontando un marcador que nos era adverso, venciéndolo por 3 a 2, con goles de Gallardo, Chumpitaz y Cubillas, a Marruecos por 3 a 0, con dos goles de Cubillas y uno de Challe, fue una jornada para el recuerdo pero seguidamente perdimos con Alemania 3 a 0 y en los cuartos de final nos venció el Brasil de Pele por 4 a 2., quedando fuera del torneo y clasificando en séptimo lugar. Así esta ha sido la mejor performance cumplida por un equipo peruano en un torneo mundial.
Luego participaríamos en el Mundial de 1978 en Argentina, donde los triunfos ante Escocia e Irán y el empate con Holanda, quedaron olvidados por la goleada que nos propinó Argentina por 6 a 0 en la fase siguiente. Nuestra participación en el Mundial de España 82 no fue mejor empatamos con Camerún, empatamos con Italia y nos goleó Polonia.
Esos son los antecedentes de nuestro balompié a nivel mundial, con individualidades notables, Cubillas entre los goleadores mundialistas, Chumpitaz como capitán de América, Nico Fuentes el mejor zaguero izquierdo del mundo, Julio César Uribe un prodigio de la gambeta, Chale criollo e irreverente.
Ahora con Guerrero y Rodríguez como símbolos de garra y pundonor, junto a ellos el talento de Farfán, Cueva, Carrillo , tratamos de acercarnos a la gloria, para vivir la ilusión de un triunfo deportivo.
Es posible que estemos gritando muchas veces gol, somos un pueblo anhelante de victorias, que la sonrisa grande del Orejas Flores sea el símbolo de la alegría y la esperanza, la expresión de los millones de niños peruanos que anhelan ser alguna vez vencedores en la vida y no solo de los campos de fútbol sino de correr interminables hasta hacer un gol al arco iris. Por eso nos unimos al anhelo de victorias que necesita nuestro pueblo para vencer a la corrupción, la mafia y la injusticia enquistada en los poderes del estado.
Debemos ser vencedores en los campos, en las calles y en las plazas. Entendamos que solo la unidad nos hará invencibles.
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