elcomercio.- Miles de limeños que viven en las laderas de los cerros de Independencia, San Juan de Lurigancho y otros distritos recorren cada día cientos de escalones y trochas para dirigirse a sus centros de trabajo o estudio. Ellos escuchan desde hace casi una década las promesas de construcción de teleféricos.
Al respecto, el viceministro de Vivienda y Urbanismo, David Ramos López, informó a El Comercio que ayer se envió a la Municipalidad de Lima el acta de transferencia de facultades para que esta última institución desarrolle los proyectos de dos teleféricos en la ciudad.
Estas obras buscan unir los distritos de Independencia con San Juan de Lurigancho, y El Agustino con Santa Anita, a través de cabinas que transitan por cables aéreos.
“Mañana [hoy] tenemos una reunión con autoridades y acudirá el ministro de Vivienda. Aprovecharemos para firmar el documento. Luego armaremos las bases y lineamientos y daremos los tiempos [para su inauguración]”, declaró el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, a este Diario. El burgomaestre aseguró que “lo ideal” sería concluir ambas obras en su gestión, que culmina en el 2022.
Consultado sobre el financiamiento de los proyectos, Muñoz manifestó que aún están evaluando las posibilidades. “Podríamos usar recursos propios; también hemos tenido conversaciones con el Banco Mundial y otras instituciones”, dijo.
—Críticas—
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento informó que ambas obras beneficiarían a más de un millón y medio de ciudadanos que viven en laderas de cerros. De acuerdo al informe de la situación del transporte público urbano de Lima y Callao 2018 de la Fundación Transitemos, el 30% de los limeños vive en dichas áreas.
Consultado por este Diario, el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio manifestó su preocupación por el desarrollo de obras de gran envergadura sin que la comuna de Lima haya presentado un plan de desarrollo integral de la ciudad.
“Actualmente no existe un sistema de movilidad que se pueda complementar con un teleférico. El alcalde no se ha manifestado al respecto y al hacer este tipo de planteamientos se deja de lado qué imagen de ciudad buscamos”, indicó el especialista.
Ruiz de Somocurcio señaló que en Medellín (Colombia) el metrocable funciona porque se integró el pasaje con otras modalidades de transporte y, además, se desarrollaron centros culturales en cada estación.
El urbanista Wiley Ludeña manifestó que el teleférico debe ser pensado no solo como una solución a corto plazo, sino que se debe proyectar si será utilizado masivamente en los próximos 50 años. “Ahora contamos con la tecnología para desarrollar escenarios a futuro”, dijo.
Ludeña sostuvo que las autoridades no deberían desarrollar obras como legado de su gestión. “Es una enfermedad nacional que cada alcalde quiera registrar la huella de su gestión a través de una obra emblemática que muchas veces no se justifica”, añadió.
Infografía: elcomercio.pe